#RELATO 2: A USTED, SÍ, A USTED
Adquirí la omnisciencia hace ahora 37 segundos, cuando la 4-fosforiloxi-N,N-dimetiltriptamina contenida en el hongo que —por error— ingerí inundó mis sinapsis y se combinó con los 0.70476 µW/cm2 de radiación emitidos por la antena de telefonía de enfrente (acimut 25). Cuando la Spannung resultante se alineó en la adecuada Richtung, me vino un subidón de resonancia mórfica a lo Rupert Sheldrake que ha tenido la amabilidad de conectarme (la resonancia, no Rupert) con el Superorganismo Resultante de la Eclosión del Huevo Cósmico (SRHCE por sus siglas en inglés).
Ahora que puedo predecir el comportamiento de las gallinas esféricas en el vacío, mi intención es extraer de este don el máximo Wirkungsgeschichte, cosa muy necesaria si tenemos presente la ineludible Vergänglichkeit de mi actual condición (el alemán es, ains, un efecto secundario). Quiero decir: que he calculado cómo aprovechar al máximo mi actual excelsitud en beneficio de toda la Humanidad.
En primer lugar, es necesario que la opinión pública homo sapiens, la posthumana y la universal en general tengan claro que la omnisciencia es muy decepcionante. El maldito Heisenberg es el cuñado de la ciencia, un auténtico incordio. Yo ahora sé todo… lo que se puede saber, tan constreñido por el principio de incertidumbre como un neutrón que decae a los 10 minutos si lo sacas del núcleo. De hecho, mi facultad infinitoepistémica se desvanecerá en, ahora, 7 minutos 33.
La imposibilidad de precisar los pares velocidad-posición y energía-tiempo supone para nosotros, los omniscientes temporales (fijos discontinuos, si se prefiere), una auténtica Kompliziertheit. El margen de error es brutal, el destino del universo rehúye una conclusión determinista y única. A más a más, la absolutez cognitiva de la que en este momento hago gala convive, horrorizada, con las partes más emocionales de mi estructura cerebral. Semejante Weltlichkeit (¡qué digo Weltlichkeit!), Leiblichkeit (¡qué digo Leiblichkeit!), Zuhandenheit, me pone los pelos de punta.
Ruego a usted que disculpe el desahogo, pero es que en este cuerpo de chichinabo (problematisch) disponemos tan solo de 6 emociones básicas —ira, asco, miedo, alegría, tristeza y sorpresa— y de ellas solo 1 (1,26, si incluimos las sorpresas positivas) levanta un poco el ánimo. Pero me desvío de la cuestión.
«Ruego a usted», le decía, porque me dirijo a usted, sí, a usted, principal responsable de la decoherencia de este texto y de sus 1093 estados cuánticos. Estas palabras son para usted, cuyo DNI no especifico por respeto a la Ley de Protección de Datos. Para usted que es jurado de la XIV edición de este concurso de relato.
Le ruego que deposite en mi ídem la mayor atención. Hay 32.000 horas de programación disponibles en Netflix, 80 millones de títulos musicales a su alcance en Spotify, lo sé, pero céntrese en esto. El destino de la Ciencia pende de este delicado Filament.
La cuestión es la siguiente: en sus Observations upon the Prophecies of Daniel and the Apocalypse of St. John (London, 1773), Sir Isaac Newton situó el Día del Apocalipsis entre los años 2060 y 2344. ¡Quia! Corregidos sus cálculos con los superalgoritmos a mi alcance, le anuncio a usted que ese día llegará el 26 de junio de 2026. Pero ¡calma!, le hablo del Apocalipsis en el sentido griego original, ἀπoκάλυψις: la Revelación, la Offenbarung, el momento en que se desvelará cómo encastar la relatividad con la cuántica.
Preste ahora la máxima atención: usted y solo usted lo descubrirá (lo he calculado), y eso será cuando analice a fondo el vídeo que publicará en Y (antes YouTube) Sabine Hossenfelder el 26 de junio de 2026 a las 00:11:52 (hora de Frankfurt). Usted sabrá entonces lo que debe saber, y podrá escribir en una servilleta la Teoría del Todo.
Afortunadamente, en esa fecha el canal de Sabine aún no será clandestino (al menos, no con una probabilidad mayor al 0.3744 %), como es inevitable que algún día ocurra por el triunfo de las metanarrativas que cancelarán el «biopoder de las ciencias naturales» (Michel Foucault dixit). El estudio objetivo de la pateria (no es alemán) será prohibido, y solo se permitirán los esfuerzos dirigidos al constructivismocultural. ¡Verborgenheit!
Hasta entonces, y en los 17 segundos de omnisciencia que me quedan, le doy a usted 3 consejos:
—Mucho ojito con ChatGPT;
—Lo del ejercicio y las verduras;
—Y, sobre todo, lo de Steven Pinker: «desconfíe de cualquiera que finja ser omnisciente».
Suyo afectísimo,,,
P.S. Ni puñetero caso a Jonathan Oppenheim, ¡y mucho menos a Rajendra Gupta!
Relato finalista ‘Premio del público’ del XIV concurso ‘La Ciencia y tú’
#RELATO 2: A USTED, SÍ, A USTED Adquirí la omnisciencia hace ahora 37 segundos, cuando la 4-fosforiloxi-N,N-dimetiltriptamina contenida en el hongo que —por error— ingerí inundó mis sinapsis y se combinó con los 0.70476 µW/cm2 de radiación emitidos por la antena de telefonía de enfrente (acimut 25). Cuando la Spannung resultante se alineó en la adecuada Richtung, me vino un subidón de resonancia mórfica a lo Rupert Sheldrake que ha tenido la amabilidad de conectarme (la resonancia, no Rupert) con
Relato finalista ‘Premio del público’ del XIV concurso ‘La Ciencia y tú’
#RELATO 1: DONDE BRILLA EL ORO Llueve como si fuera para siempre y el viento frío golpea el carruaje. Acaba de cumplir los veinticuatro y tiene que volver al campo, junto al río Witham, a una casa de piedra gris, porque cerraron el colegio por la peste bubónica. Una epidemia que va a matar a más de una persona de cada cinco en Londres. Pero en vez de miedo, se siente pletórico y emocionado, porque se ha traído un baúl de
Sesión adaptada de Planetario ‘Espacio Infinito’
‘Espacio infinito’ es una sesión adaptada de Planetario dirigida a personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), sus familias y otras personas que puedan beneficiarse de un entorno cognitiva y sensorialmente accesible. Se trata de una sesión, abierta a todos los públicos, que cuenta con condiciones sensoriales adaptadas como cambios progresivos de luz y sonido, luz tenue durante toda la proyección, volumen más suave y aforo reducido. En la sala está habilitada una zona de regulación con cojines y apoyos visuales
Premio categoría general del XIII concurso ‘La Ciencia y tú. Soy una gota de agua’
SOL 802 / MARÍA ELENA MÍNGUEZ PARIENTE Querida Dra. Evelis, Desde hace algunos soles mis baterías alertan de un agotamiento en el suministro de energía. Apenas alimentan ya algunos de mis circuitos y prácticamente la mayoría de los instrumentos se encuentran desactivados. Se acerca mi final. Tú y yo sabíamos que esto acabaría ocurriendo, a pesar de haber sobrepasado la esperanza de vida que, para un rover como yo, explorando un planeta como este, cualquier ingeniero jamás hubiera pronosticado. En el sol 800
Premio categoría infantil/ juvenil del XIII concurso de relato breve ‘La Ciencia y tú. Soy una gota de agua’
SOY UNA GOTA Y ME LLAMO CARLOTA / CARLOTA RAMOS RUBIO Soy una gota y me llamo Carlota. Ninguna de mis hermanas tiene nombre …pero es que yo soy una gota muy especial. Yo soy la gota que acabó con la sequía! El primer recuerdo que tengo es de una tarde de intenso calor apretujada junto a otras miles de gotas, aburridas en nuestra nube. Nada se movía en el cielo y la sensación de bochorno era asfixiante. Estaba siendo una estación extremadamente seca
Relato finalista ‘Premio del público’ del XIII concurso ‘La Ciencia y tú’
#RELATO 3: Muriel, Leyre, Clara, Virginia, Laura y Raquel Nací hace más de cuatro mil millones de años y renazco limpia y fresca cada vez que broto en la montaña, cada vez que lluevo, cada vez que soy rocío. He sido mar, nube y niebla; he sido arroyo, lago y nieve. Y he sido fresa, naranja y uva. Y colonia y sudor y sangre. Y lágrimas. Recuerdo nadar junto a una bacteria azul en el océano primitivo y ayudarle durante millones de
‘Premio del público’ del XIII concurso ‘La Ciencia y tú. Soy una gota de agua’
INOCENTE O CULPABLE / LARA MAGDALENO HUERTAS Tenía muy complicado salir victoriosa del juicio sin ser condenada. De hecho, a pesar de lo poderosa que era, no poseía riqueza suficiente para contratar un abogado que defendiera su aparente inocencia y le fue asignado un letrado de oficio que ni siquiera intentó disimular su disgusto. Era un caso con víctimas y aquello siempre complicaba cualquier opción. Podían alegarse responsabilidades a arquitectos, ingenieros o a instituciones por permitir construir en torrenteras de barrancos y
Relato finalista ‘Premio del público’ del XIII concurso ‘La Ciencia y tú’
#RELATO 1: SOY UNA GOTA DE AGUA ¿Qué tal, gota de agua? Gracias por recibirme. Mi nombre es Margaret Isobara. Me envía la revista National Geographic para hacerte unas preguntas: ¿De dónde vienes? ¿Cuál es tu procedencia? Por lo turbio de tu estado, tal vez vengas … ¿del remanso de un río contaminado? ¿de un súbito aguacero que descabezó las espigas? ¿de la cantimplora perforada de un soldado muerto en Ucrania? ¿de la lengua menguante de un glaciar en retroceso? ¿del
Exposición «Hacia una ética eco-social. Consumo responsable»
El vestíbulo del Museo acoge, hasta el 8 de noviembre de 2022, la exposición ‘’Hacia una ética eco-social. Consumo Responsable”, de la Fundación FISC. A través de ella, los visitantes podrán conocer la labor que realiza esta entidad que trabaja en la sensibilización de los ciudadanos respecto a los problemas de la pobreza en los países en vías de desarrollo, la solidaridad internacional con los países y grupos marginales que sufren una extrema pobreza. Esta actividad está incluida en la programación