¿Qué quieres saber de la sabana? (v)
Animales de la sabana… ¿en la península?
Las sabanas son extensas áreas herbáceas en las que se intercalan árboles y arbustos. Se encuentran en el límite de los bosques tropicales, en zonas con menor precipitación, por lo que no cuentan con la suficiente cantidad de agua para sostener tanta diversidad vegetal. Suelen ser la zona de transición entre bosques tropicales y desiertos y se caracterizan por alternar largos inviernos secos y dilatados veranos húmedos. Este ecosistema es característico no sólo del este de África, sino también de algunas zonas de Tanzania, Brasil, Colombia, Argentina, Venezuela, Australia y Mongolia.
A pesar de no contar con una precipitación similar a la de los bosques tropicales limítrofes, se pueden encontrar masas de agua aisladas formadas gracias a la precipitación caída durante la estación húmeda y a la posterior saturación del terreno poco poroso. Estas zonas húmedas son denominadas esteros, y acogen gran diversidad de especies vegetales y animales. En estos humedales se ha instalado el protagonista de este artículo, la rana toro americana (Lithobates catesbeianus).
Es una de las ranas más grandes del planeta y considerada la más grande de Norteamérica, un anfibio anuro de la familia Ranidae, que en promedio mide entre 10 y 17,5 cm., aunque algunos ejemplares pueden llegar a medir hasta 46 cm. Aunque originaria de Norteamérica, ha incrementado su área de distribución debido a su gran capacidad colonizadora y de adaptación, estando catalogada ya como especie introducida en Sudamérica, Asia y sur de Europa.
Aunque puede habitar cualquier ecosistema acuático, prefiere las aguas tranquilas y cálidas, alimentándose de otros animales de la charca, desde anélidos hasta serpientes y aves, pasando por insectos, crustáceos, otras ranas y sus renacuajos. Su reproducción es estacional externa, es decir, la hembra pone huevos en el agua que el macho fecunda, y las puestas constan de entre 12.000 y 20.000 huevos.
El motivo para hablar de esta especie en nuestro blog es que, además de tratarse una especie que habita ecosistemas de sabana, es también un animal problemático en España, ya que está considerado como una especie invasora.
La historia de la rana toro en la Península Ibérica
Llegó durante el periodo de 1987 a 1990, debido a su introducción intencionada para cría en cautividad en las granjas de Villasbuenas de Gata (Cáceres), Navalcarnero (Madrid) y La Robla (León). Aún no se han registrado poblaciones de esta rana, pero se están dando nuevos casos de detección de este anfibio, como el ocurrido el 2 de noviembre de 2009 en una empresa que se dedica a la importación de peces para acuariofilia y estanques, localizada en la comarca del Vallés Oriental (Barcelona).
En general, las áreas donde fueron introducidas en la década de 1990 no cuentan con las condiciones adecuadas para el desarrollo de esta especie, pero éste no es el caso de la última zona mencionada (Vallés Oriental).
De nuevo en verano de 2012, según nos cuenta Mercé Pérez Pons en su artículo de El País, un agricultor halló un ejemplar vivo de unos 600 gr. de peso y que medía 15 cm. En dicho documento, el director del Parque Natural del Delta del Ebro, Francesc Vidal, comentó que al ejemplar se le inyectó una sobredosis de anestesia y fue congelado para realizar algunos ensayos genéticos.
Vidal creía que la rana pertenecía a un particular, y que fue liberada o se escapó. Y es que la suelta de mascotas es una de las causas de presencia en el medio natural de especies invasoras como la que trata este artículo, pero también de otras como el visón americano, la tortuga de Florida y uno de los animales más destructivos en algunas zonas como el Delta del Ebro, el caracol manzana.
La rana toro representa un riesgo potencial para la herpetofauna autóctona por su carácter oportunista y su capacidad para depredar sobre larvas, juveniles y adultos de otros anfibios, e incluso aves y serpientes, como se puede ver en el siguiente vídeo:
También es un potencial transmisor de enfermedades emergentes como la quitridiomicosis, un hongo patógeno que usa la queratina (una proteína de la piel del anfibio) como nutriente y que causa la muerte de éste al interferir en la respiración cutánea y causar otros daños en su delicada piel.
Debemos ser cuidadosos con las mascotas que compramos, en especial con las potencialmente invasoras, como la rana toro americana, porque algo que hacemos de buena fe, como soltar un animal, puede causar grandes daños a las especies autóctonas que habitan en el ecosistema, e incluso a cultivos y estructuras de uso humano, causando grandes pérdidas, tanto de biodiversidad como económicas.
Os recordamos que si tenéis alguna duda, acerca de la sabana y de la exposición “Señores de la Sabana y otros animales salvajes”, podéis mandarnos vuestras preguntas a través de facebook, tuenti y twitter. Más información en nuestra web.
Javier Fernández Lorenzo
Licenciado en C. Ambientales y becario en prácticas en el Museo de la Ciencia de Valladolid