#AstronomíaDesdeCasa: Qué observar en el cielo el mes de mayo
Después de un mes de abril en el que para observar lo hemos tenido complicado, aunque al menos los embalses están casi a tope, esperemos que este mes de mayo sea más benévolo con nosotros. Comenzamos con una lluvia de estrellas, las Eta Acuáridas, la primera de las dos asociadas al cometa Halley, y que produce meteoros rápidos y brillantes, calculándose el máximo, que será el día 5, con entre 55 – 60 meteoros por hora (recordad, la famosa THZ). Hay que recordar que solo sirven para condiciones ideales: zonas de cielo oscuro, sin Luna (se encuentra en fase casi llena, por lo que molestará bastante)… ¡Atentos al cielo!
Olvidaba comentaros que el día 6, la Luna se encuentra en su perigeo (punto de su órbita más cercano a la Tierra), por lo que el día siguiente, 7, que es Luna Llena, además será Luna en perigeo, lo que algunos llaman “superluna”.
El pasado mes ya os comentamos algunas de las constelaciones que se pueden ver en primavera, así como sus leyendas. Vamos con alguna más.
Tomando como referencia la constelación de Leo, a la derecha de la misma podremos localizar un conjunto de cinco estrellas muy poco brillantes, que sólo se pueden observar en zonas oscuras y en noches sin Luna. Tiene la forma de una “Y” del revés, y representa la constelación zodiacal de Cáncer, el Cangrejo. La forma es muy sencilla. Hace referencia a Hércules y su mayor enemigo, la diosa Hera. Cuenta la leyenda que Hera buscaba siempre la forma de acabar con el héroe. Cuando Hércules se encontraba luchando contra la Hidra de Lerna, Hera, aprovechando que estaba Hércules ocupado, creó un cangrejo gigante para que acabara con él. Sin embargo, el héroe se las apañó para acabar con ambos. Para compensar de alguna forma el sacrificio del cangrejo, Hera le convirtió en constelación, pero como no quería que Zeus se enterase de lo que había hecho, la creó con estrellas poco brillantes para que pasara desapercibida entre las constelaciones creadas por Zeus.
Entre las tres constelaciones del zodiaco que ya conocemos y el horizonte, tenemos tres constelaciones unidas por una historia: el Cuervo, la Copa y la Serpiente de Agua (Hydra). Cuentan que hace mucho tiempo, Apolo tenía como animal de compañía al Cuervo, un ave preciosa por aquel entonces. Un día, Apolo quiso hacer una ofrenda y encargó al Cuervo que cogiera la Copa y se fuera a por agua al río sagrado. El Cuervo fue a cumplir el encargo, pero por el camino se encontró una higuera con los frutos en su punto, así que decidió hacer una pausa y comer, pero como los cuervos son muy glotones, no paró hasta acabar con todos los frutos. Al terminar se dio cuenta del tremendo retraso que llevaba y rápidamente fue al río, cogió agua, una serpiente que había por allí, y regresó junto a Apolo quien, lógicamente, le esperaba con un enfado monumental. Muy enojado preguntó al Cuervo el motivo del retraso y el Cuervo, asustado, se inventó una historia. Le dijo que cogiendo agua en el río, apareció una serpiente que le atacó, y que estuvo luchando largo tiempo con ella hasta que consiguió escapar y regresar junto a Apolo con la copa y el agua. Apolo no era tonto y enseguida se dio cuenta del engaño y convirtió desde entonces al Cuervo en el ave que conocemos hoy en día: un ave negra como la mentira. Además, después de la comilona que se había dado, le condenó a estar en el cielo como constelación y siempre sediento, a tener la copa llena de agua justo al lado, y no poder beber de ella porque la serpiente le estaba acechando.
Éstas serían las constelaciones más características de la primavera, junto con las del mes pasado, por lo que ya tenéis trabajo para practicar, ahora que parece que el tiempo mejora.
Desde principios de mes Júpiter, Saturno y Marte pueden verse después de la medianoche. Los dos primeros a partir de las 3:00 entre Sagitario y Capricornio, y Marte a partir de las 5:00 en Capricornio. Cada noche irán adelantando su salida para, a final de mes, salir dos horas antes. Hay que hacer notar que Marte irá poco a poco ganando brillo. Por su parte, Venus será visible todo el mes poco después del anochecer hacia el oeste, cada noche más bajo. En la segunda mitad de mes, Mercurio será visible muy bajito en el oeste justo después de ponerse el Sol, ganado algo de altura con el paso de los días. Entre el 20 y el 22, Venus y Mercurio estarán aparentemente muy cercanos en el cielo, ofreciéndonos una bonita conjunción justo después de ponerse el astro rey.
Uno de los objetos que también podemos observar de forma sencilla, aunque en zonas alejadas de la contaminación lumínica, es el situado en la constelación de Cáncer. En el centro de la constelación hay dos estrellas que brillan algo más que el resto, y, a mitad de camino entre ellas y ligeramente a la derecha, encontramos a simple vista un objeto borroso, que con prismáticos se convierte en un precioso conjunto de estrellas, un cúmulo estelar abierto llamado “El Pesebre”. Es un conjunto de unas pocas decenas de estrellas, pero muy bonito en su conjunto.
Sin embargo, los objetos más destacados, y también los más complicados, son los más abundantes en esta época del año: las galaxias. Solamente destacar dos elementos, por ser relativamente fáciles de observar, teniendo en cuenta que es necesario utilizar telescopios de ya cierto tamaño. La primera se encuentra casi a mitad de camino entre las constelaciones de Virgo y Cuervo. Se denomina M104, aunque el nombre común es “Galaxia del Sombrero”, ya que aparece con la forma aproximada de un sombrero de tipo mejicano. Y por supuesto, ¡no olvidéis echar un vistazo a M87, la famosa galaxia de la primera imagen de un agujero negro!
En la parte posterior de la constelación de Leo, cerca de lo que serían sus patas traseras, podemos encontrar un conjunto de tres galaxias conocido como el ‘Triplete de Leo’, formado por las galaxias M65, M66 y NGC 3628. Son algo menos brillantes que M104, especialmente la última de ellas, pero aún así, son un conjunto interesante para localizar y observar en estas noches de primavera.
Y recordad, si tenéis cualquier tipo de duda o pregunta sobre observación, objetos o telescopios, no dudéis en escribirnos al planetario@museocienciavalladolid.es, o bien os esperamos en las sesiones del Planetario.
Carlos Coello, planetarista del Museo de la Ciencia