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El año se termina y comienzan las fiestas, y os deseamos que lo paséis lo mejor posible. De momento, comenzaremos el invierno de manera oficial el día 21 a las 16:02 h.

A primeros de mes todavía podemos observar las constelaciones del pasado noviembre (no en vano todavía es otoño), pero cada día aparecen más altas en el cielo, y hacia la medianoche se sitúan hacia el oeste diciendo adiós. Sin embargo, al estar tan altas, podemos observar y reconocer sin problema las constelaciones otoñales, dándonos ya cierta inercia para comenzar a reconocer las invernales.

De éstas últimas, la reina indiscutible es sin duda Orión, el cazador gigante. La forma más sencilla de reconocer esta constelación es buscar tres estrellas, bastante brillantes, en línea recta, y muy cercanas en el cielo. Son conocidas como ‘las tres Marías’, porque siempre están juntas. Forman la parte central de la constelación, junto con otras cuatro estrellas en parejas: dos casi en paralelo por encima de ellas, y otras dos por debajo. Es una figura fácilmente reconocible, primero por tener una forma sencilla parecida a una pajarita (la que usa la gente elegante…), y segundo porque el brillo de sus estrellas es realmente llamativo. De la pareja que se encuentra por encima, hacia la mitad y algo hacia arriba podemos ver tres estrellas poco brillantes y muy cercanas, que forman la cabeza del gigante; las dos brillantes son los hombros; las ‘tres Marías’ forman el cinturón de su ropa; y las otras dos son los pies. También es posible situar los brazos del gigante, pero, como están formados por estrellas sensiblemente menos brillantes, su localización puede ser algo más compleja. Del cinturón descienden tres objetos no demasiado brillantes, complicados de ver desde la ciudad, aunque sencillos en cuanto nos quitamos algo de luz. Forman el llamado ‘puñal de Orión’ o ‘espada de Orión’, y será un buen lugar para observar.

Entre las estrellas de la constelación destacan dos especialmente: de las dos brillantes de la parte superior, la situada a la izquierda, llamada Betelgeuse, que es la novena estrella más brillante del cielo, y es una súpergigante roja, cuyo color se identifica sin problema; y, de la pareja inferior, la situada ala derecha, llamada Rigel, una estrella súpergigante blanco-azulada. Aunque Rigel es más brillante que Betelgeuse, ésta última aparece clasificada como la más brillante de la constelación. Si sois aficionados a la fotografía, tomad imágenes de la constelación, que seguro que serán realmente especiales.

Desde el anochecer, podremos observar a Saturno, ya a cierta altura sobre el horizonte este, aunque no destaque especialmente por su brillo. Un par de horas más tarde hará su aparición Júpiter, destacando entre el resto de puntos brillantes del cielo. Por su parte, Venus y Mercurio están, aparentemente, bastante cerca del Sol, por lo que será complicado localizarlos, pero lo puedes intentar justo antes de la salida del astro rey. 

Otro evento a destacar es la lluvia de estrellas de las Gemínidas, con el máximo el día 14 (la noche del 13 al 14). Se espera una punta de 150 meteoros a la hora cerca del máximo, y la Luna no va a molestar, ya que se encontrará en una tímida gibosa menguante.

Por lo que a objetos de cielo profundo se refiere, podemos volver a localizar la galaxia de Andrómeda (M31) con prismáticos, que ya sabemos dónde está, y, después de acostumbrarnos a ella, dirigir nuestra mirada al centro del puñal de Orión. Allí podremos ver un objeto, a simple vista casi imperceptible, que parece una estrella muy poco brillante, y totalmente borrosa. Cuando usamos los prismáticos podremos ver un objeto en forma de abanico abierto, poco brillante. En zonas oscuras y con telescopios pequeños, podemos ver que abarca algo más, y con telescopios grandes, podremos comprobar que todavía es más grande. Se trata de una nebulosa, un conjunto de gas conocido como la Nebulosa de Orión, o la Gran Nebulosa de Orión (ya que en la constelación hay algunas nebulosas más), o con el nombre oficial de M42. Además se trata de un fábrica de estrellas, uno de los lugares del Universo donde las estrellas `nacen’. En la próxima entrada os daremos más datos.

Confiemos en que el tiempo sea benévolo con los aficionados, que llueva, que falta hace, cuando no estemos observando, y que podamos disfrutar de este último mes del año mirando al cielo. Que no os asuste el frío, que en este caso es nuestro aliado, ya que el cielo es más espectacular. La sabiduría popular cuenta que ‘cuanto más  tiemblen las estrellas, mayor será la helada’, y no suele fallar. Aunque, actualmente, con el tema del cambio climático ya no es como antes…

Consejos: si salís al campo, llevad siempre algo más de ropa de la que creáis que necesitaréis, una manta, un termo con bebida caliente (mejor chocolate o café, pero vale cualquier cosa), frutos secos y chocolate. De esta forma, disfrutaréis más de la observación. Y si estáis acompañados, mejor.

Y recordad, si tenéis cualquier tipo de duda o pregunta sobre observación, objetos o telescopios, no dudéis en escribirnos a nuestro correo electrónico: planetario@museocienciavalladolid.es, o bien os esperamos en las sesiones del Planetario.

Os deseamos una lo más posible feliz salida y entrada de año, y que el 2025 nos traiga todo lo bueno que no trajo el 2024.

Planetario.

El año se termina y comienzan las fiestas, y os deseamos que lo paséis lo mejor posible. De momento, comenzaremos el invierno de manera oficial el día 21 a las 16:02 h. A primeros de mes todavía podemos observar las constelaciones del pasado noviembre (no en vano todavía es otoño), pero cada día aparecen más altas en el cielo, y hacia la medianoche se sitúan hacia el oeste diciendo adiós. Sin embargo, al estar tan altas, podemos observar y reconocer sin

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