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Constelación de Géminis. / Wikipedia, AlltheSky.com

Qué observar en el cielo durante el mes de febrero

Ya podemos empezar a disfrutar de días cada vez más largos, aunque el frío sigue apretando, a pesar de algunos días sueltos de temperaturas primaverales. Para los que observamos el cielo, también se nos acortan las horas de observación, así que… ¡a aprovechar el tiempo!

Júpiter es visible poco antes de la salida del Sol, hacia la constelación de Sagitario, acercándose poco a poco a Saturno. Ya sabéis que con instrumentos más o menos sencillos podremos observar sus cuatro satélites principales, una bonita recompensa a la paciencia. Por otra parte, al atardecer, podremos observar el planeta Venus, y algo más cerca del horizonte, el planeta Mercurio. 

Marte es visible un rato antes del alba en Ofiuco. Por cierto, este planeta se acercará bastante, aparentemente, a Júpiter y Saturno, con quienes formará sendas conjunciones.

Entre las constelaciones de invierno, todavía nos queda por hablar de los Gemelos, Géminis, una constelación muy sencilla de localizar. Siguiendo la línea que forma el cuerno más recto de la constelación de Tauro, llegamos a dos estrellas brillantes (se localizan con facilidad), Cástor y Pollux, cuyo brillo puede parecer similar, aunque una observación más paciente nos dejará claro cuál es la más brillante (Pollux), y cuál es menos (Cástor). En el mito griego eran hijos de la misma madre, Leda, y de diferente padre: Cástor era hijo de Tíndaro, y Pollux de Zeus, y por tanto, inmortal. Nos cuenta que Zeus se enamoró de Leda, embarazada de Cástor, y para seducirla se convirtió en cisne. Leda puso un huevo del que nacieron los gemelos. Fueron parte de la tripulación de Jasón, los famosos Argonautas, y participaron en varias hazañas. En una pelea con sus primos, Cástor muere de un lanzazo. Muy apenado, Pollux no quiere dejar partir a su hermano hacia el inframundo, lugar al que viajaban las almas de los muertos, por lo que Zeus se ve obligado a llegar a un trato con su hermano Hades, dios del inframundo: la mitad del año estarían en el Olimpo (visibles en el cielo) y la otra mitad en el inframundo.

Entre las curiosidades astronómicas para observar, tenemos varias.

Cástor es una estrella múltiple (tres estrellas girando unas en torno a otras) compuesta por seis componentes. Se pueden con facilidad y el resto solo con telescopios más potentes. Pollux, por su parte, es una estrella de tipo gigante naranja, a tan sólo 36 años/luz de nuestro sistema solar, lo que la convierte en la estrella de éste tipo más cercana a nosotros.

La estrella delta Geminorum (llamada Wasat, en árabe), es un sistema doble compuesto por una estrella anaranjada y otra amarilla, visibles con pequeños telescopios.

El cúmulo abierto (grupo de estrellas disperso) llamado M35, visible con prismáticos, o el cúmulo NGC 2158, cerca del anterior, también son fácilmente observables. Éste último contiene unas 10.000 estrellas, con lo que puede ser un buen objetivo con pequeños telescopios.

También podemos observar una nebulosa, cuando menos curiosa. Se llama NGC 2392, y se conoce popularmente como la “Nebulosa del Esquimalâ€, ya que en las imágenes fotográficas aparece como una cara cubierta con una capucha peluda, como la utilizada por los inuit. Por telescopio podremos llegar a intuir parte de la forma de la nebulosa. Se trata de una nebulosa planetaria, es decir, una envoltura brillante de plasma y gas ionizado que expulsan las estrellas en las fases finales de su vida. El nombre de “nebulosa planetariaâ€, viene del siglo XVIII, cuando los astrónomos de la época observaban el cielo, y vieron este tipo de objetos que se asemejaban en forma a los planetas gigantes que veían por el telescopio.

Otros objetos interesantes pueden ser:

  • M41: cúmulo abierto situado en el Can Mayor, y que fué observado, según consta en escritos, por Aristóteles en el año 325 a.C.
  • NGC 2244: cúmulo abierto situado en la constelación del Unicornio ( a la altura del cinturón de Orión y a la izquierda de la constelación), rodeado por la nebulosa Roseta (NGC 2237), donde se han formado las estrellas del cúmulo. Prismáticos y telescopio, respectivamente.
  • Las Pléyades, en la constelación de Tauro. Visible a simple vista, y muy recomendable de observar con prismáticos.

Y recordad, si tenéis cualquier tipo de duda o pregunta sobre observación, objetos o telescopios, no dudéis en escribirnos al planetario@museocienciavalladolid.es, o bien os esperamos en las sesiones del Planetario.

Planetario.

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