¿Los leones son exclusivos de Ãfrica?
Es una pregunta que podrÃamos hacernos cuando intentando no caer en los brazos de Morfeo, vemos en duermevela alguno de los numerosos documentales sobre leones africanos que se emiten a la hora más soporÃfera del dÃa, la de la siesta. Los leones también son animales de siesta, de hecho se pasan la mayor parte del dÃa durmiendo, pero, ¿sólo hay leones en Ãfrica? La respuesta es no, ya que existe una subespecie (Panthera leo persica) que vive en Asia, concretamente en la región del bosque de Gir, en el estado indio de Gujarat. Separada geográficamente del león africano hace 100.000 años, lo que en términos de evolución es muy poco tiempo, esta subespecie de félido comparte muchos caracteres morfológicos con su homólogo de la sabana. Sin embargo, existen sutiles diferencias entre ambos leones que nos permitirán diferenciar cuál es cual.
El león asiático es de un tamaño ligeramente menor que el africano, además los machos poseen una melena más rojiza y corta, lo que permite que los pabellones auriculares sobresalgan entre el pelaje, mostrándose siempre visibles. En los codos presenta un mechón de pelos, al igual que su pariente africano, siendo más largos y prominentes en el caso del león asiático. Un rasgo definitorio es el pliegue longitudinal que presentan los felinos del Gir en la piel del vientre, caracterÃstica que rara vez se observa en los leones africanos.
A nivel esquelético también existen algunas diferencias, como la presencia de un foramen infraorbitario bifurcado (dos orificios por donde pasan los nervios y vasos sanguÃneos hacia los ojos) en el 50% de los leones asiáticos, mientras que en el 100% de los africanos este foramen es simple. Además, la cresta sagital está más desarrollada en el león asiático y el área post-orbital es más corta que en su pariente africano.
Desde el punto de vista ecológico y del comportamiento también existen algunas diferencias, como el menor tamaño de las manadas formadas por leones asiáticos, lo que está relacionado con el hábitat boscoso que ocupan y un menor tamaño de las presas, o el carácter solitario de los machos del Gir, en contraposición con la integración de los machos africanos en los grupos mixtos de hembras, inmaduros y cachorros.
Mientras que en 1936 la población de león asiático se situaba en 287 individuos, en 2010 se censaron 411 ejemplares en libertad, un notable aumento de efectivos fruto de la puesta en marcha en 1965 del Programa de Conservación de la Fauna para el León Asiático, aunque, no obstante, sigue siendo considerado uno de los carnÃvoros más amenazados del mundo, estando catalogado como en Peligro de Extinción en la lista roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza). No en vano, esta subespecie se enfrenta a múltiples problemas, como la competencia con la creciente población humana asentada en el Gir, la pérdida de hábitat natural, la aparición de nuevas enfermedades vÃricas, o la caza furtiva.
En la exposición «Señores de la Sabana y otros animales salvajes», que permanecerá en la sala temporal del Museo de la Ciencia hasta el mes de marzo de 2014, tienes la oportunidad de observar muy de cerca ejemplares naturalizados de ambas subespecies. ¿Te vienes a buscar las diferencias?
¿Qué quieres saber de la sabana? (I)
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