PERSEIDAS, UNO DE LOS ESPECTÁCULOS MÁS ESPERADOS DE CADA VERANO
La lluvia de estrellas, conocida como Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo, tendrá lugar la madrugada del sábado 13 de agosto. Sin duda, uno de los espectáculos naturales más esperados de cada verano.
¿Qué es una estrella fugaz?
Una estrella fugaz en realidad no es una estrella, aunque su duración bien puede calificarse como fugaz. Su origen es mucho más cercano. Son pequeñas piedras, simples granos de arena que vagan por el espacio hasta que tienen la poca fortuna de encontrarse en su camino con la Tierra.
Cada grano de arena que cae a nuestro planeta, algunos a velocidades de 70 km por segundo, terminará sus días desintegrándose en la atmósfera.
Es el rozamiento con la atmósfera a velocidades tan altas el que calienta esa pequeña piedra hasta su destrucción. De esta manera termina sus días encendiéndose como una cerilla atravesando veloz nuestros cielos.
Algunos de esos granos de arena y pequeñas rocas forman auténticos enjambres distribuidos por el espacio, en ocasiones en la proximidad de la órbita de la Tierra. Cuando la Tierra los atraviesa es cuando tienen lugar las lluvias de estrellas fugaces. Noches especiales en las que miles de pequeñas piedras terminan sus días convertidas en polvo en suspensión en nuestra atmósfera.
¿Cuál es su origen?
Esas nubes de piedras que cruzan el camino de la Tierra tienen su origen en los cometas, auténticas bolas de nieve sucias que transitan por el sistema solar. Cuando un cometa, en el caso de las Perseidas el denominado 109P/Swift-Tuttle, se aproxima al Sol, su calor sublima partes del cometa. De esta manera, soltará al espacio una gran cantidad de ‘escombros’ que permanecerán en el espacio hasta que la Tierra se los lleve por delante, ofreciéndonos de paso, el bonito espectáculo de una lluvia de estrellas fugaces.
El máximo previsto para este año, es decir, el momento en el que la Tierra estará atravesando la zona más densa de la nube de piedras del cometa Swift-Tuttle, se producirá en la madrugada del día 13 de agosto, aunque su coincidencia con la Luna Llena hará que veamos pocas estrellas fugaces. Además, el brillo de nuestro satélite natural nos deslumbrará lo suficiente para no dejarnos ver aquéllas más débiles, tan solo las más brillantes destacarán por encima del brillo lunar. Por eso, es necesario buscar un sitio alto, oscuro y armarse de paciencia. Y entonces podremos disfrutar de este hermoso espectáculo.