Islote de El Palero. Cuatro años después (II)
Tras las jornadas de voluntariado realizadas en noviembre de 2008, a las que no hemos referido en el post anterior de esta serie, se han puesto en marcha otras tres, aunque en ninguna de ellas se realizó tanto esfuerzo como en las primeras. El objetivo principal de estas intervenciones posteriores fue el de reparar los daños en la pasarela y el observatorio de aves ocasionados por las crecidas del rÃo, especialmente tras la del invierno 2009-2010. La limpieza de basura depositada por el rÃo, la reposición de marras (plantones que se adaptan bien y se mueren) y un ligero retoque a las plantas herbáceas y arbustivas que iban proliferando completaban estas jornadas.
A dÃa de hoy, tras cuatro años desde aquella primera intervención, el islote, poco a poco, ha ido evolucionando y presenta un aspecto mucho más natural. Algunos pies de saúco y aliso, que apenas asomaban por la parte superior del protector cuando fueron plantados, ahora sobrepasan de largo la altura de una persona. La vegetación espontánea también ha ido ocupando el lugar que le corresponde y, por fin, algunas matas de zarzamora se mezclan con renuevos de chopo, álamo y vegetación herbácea de ribera.
En la parte alta el crecimiento es más lento por encontrarse a una cota que dificulta el acceso al agua de las exiguas raÃces de los plantones, pero éstos van resistiendo a los excesivamente secos veranos que hemos venido sufriendo. No en vano, en más de una ocasión hemos tenido que regarlos a mano.
Todo ello ha propiciado que en el espacio ribereño se hayan realizado algunas actividades, tanto educativas como cientÃficas: la colocación de cajas nido para autillo, el ensayo de reforestación con la técnica Nendo Dando, algunas actividades didácticas sobre insectos, aves, huellas, calidad del agua, o el estudio de suelos, son algunas de las acciones que ha acogido este pequeño espacio fluvial del rÃo Pisuerga, que esperamos siga evolucionando favorablemente. Nosotros no dejaremos de esforzarnos porque asà sea.