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#AstronomíaDsdeCasa: Adelante con ARTEMIS

Parece que la misión ARTEMIS se va desarrollando a buen ritmo, a la vez que se van conociendo más detalles de la misma.

Por si alguien todavía no lo sabe, ARTEMIS es la misión estadounidense que permitirá el regreso de la humanidad a la Luna, trasladando a la primera mujer que pisará la Luna. Si las cosas marchan como tienen que ir, está previsto su lanzamiento para 2024 (fecha límite impuesta por el presidente). Esta misión tiene varios elementos e ideas importantes, todos ellos pensados como estudios y conocimientos para el siguiente salto: llegar a Marte. Se pretende llevar a la superficie lunar dos tipos de rovers, uno descubierto (LTV) con el que los astronautas deberán utilizar sus trajes de actividad externa (xEMU), pensado para desplazamientos cortos desde la zona de asentamiento, y un rover presurizado, bastante más grande, pensado para recorridos más largos. Además, el proyecto contempla el estacionamiento en órbita de una estación espacial llamada Gateway, en la que la tripulación se dedicará al estudio y experimentación para aplicar en Marte, e incluso usar la estación para viajar a Marte una vez haya concluido la misión lunar. Este proyecto, en principio, se piensa mantener hasta 2030, si no hay problemas y se cancela antes, que esperemos que no.

Además, los astronautas que viajen en la tercera misión del proyecto, ARTEMIS III, que serán también los primeros en pisar la superficie lunar desde el Apollo 17, lo harán gracias al Módulo de Servicio Europeo, ya que la ESA ha llegado a un acuerdo con Airbus para la construcción de este módulo para la nave Orión de la NASA, que llevará a los astronautas. El módulo es una contribución fundamental para la misión, ya que hace posible la investigación científica, el desarrollo de tecnologías fundamentales, y la cooperación internacional. Tendrá más de 20.000 piezas y componentes, y unos 12 kilómetros de cable. Tiene un diámetro y una altura de 4 metros, cuatro paneles solares que alcanzan los 19 metros cada uno, y el primero se entregará en 2021.

Una vez en la Luna, los astronautas se dedicarán a misiones científicas y de investigación, en busca de lugares para posibles bases fijas, además de recoger experiencia para el desarrollo de misiones a Marte. Sin embargo, una de las pegas fundamentales allí es el tener agua líquida, sin la que el ser humano no puede vivir. En la zona en la que se quiere alunizar con ARTEMIS, que es cerca del Polo Sur lunar, se han descubierto depósitos de hielo que podrían hacer posible la permanencia de humanos en superficie. Para ayudarles, unos minisatélites (cubesat), del tamaño de un maletín, estudiarán la superficie en busca de esos depósitos en el fondo, por ejemplo, de cráteres que no han visto la luz del Sol desde hace mucho, mucho tiempo. A estas naves se las llamará Lunar Flashlight.

Lo que van a hacer estos satélites será proyectar una luz láser sobre el fondo de los cráteres que siempre están a la sombra cerca del Polo Sur lunar. El reflectómetro de cuatro láseres de la nave trabajará en el infrarrojo cercano, que es fácilmente absorbido por el agua, y permitirá identificar cualquier acumulación de hielo de la superficie, lo que nos ayudará a saber cuánto hielo hay bajo la superficie de la Luna. Además, la sonda utilizará lo que han dado en llamar “propergol verde” es decir, un tipo de combustible más fácil de almacenar y transportar que la hidracina, el propergol utilizado habitualmente en cohetes.

Se va a estudiar más Luna que nunca, las misiones robóticas comienzan en 2021, los astronautas llegarán en 2024, y se establecerá una exploración lunar sostenible para el final de la década, y usaremos todo lo aprendido para enviar astronautas a Marte.

Carlos Coello, planetarista del Museo de la Ciencia